Borregocracias



"No quiero decir que el estado se haya vuelto fascista. Seguimos siendo una democracia burguesa, en la que tienes libertad para votar por el republicano o el demócrata patrocinado por las corporaciones, que te guste. Puedes seguir maniobrando lo mejor que puedas en un mercado controlado por cada vez menos personas. Puedes abrir una amplia gama de sitios en la red, protestar en las calles (bajo condiciones cuidadosamente controladas), y decir lo que piensas en correos electrónicos y llamados por teléfono (aunque las autoridades pueden controlarlos como les dé la gana).. Puedes seguir escribiendo y tal vez publicar cartas al editor criticando al régimen. El país mismo sigue siendo pre-fascista."

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