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Literatura Si te despiertas a las tres de la madrugada, orinas largamente, te vuelves a meter en la cama y, de repente, notas que te atrapó el insomnio y, sin saber cómo, te acechan cuatro versos probablemente horribles, procura levantarte y escríbirlos con buena letra. Es muy desagradable levantarse por la mañana, recordar que anoche se te ocurrió algo y pretender inútilmente hacer memoria de lo que ya no existe. La sensación es tan ridícula como tratar de caminar con los pantalones por debajo de las rodillas. Escrito por jose el 25 de enero de 2005, 15:27:51 CET |