Gotas colmando el vaso



Dos personas con las que guardo relaciones afectivas de distinta índole me han aconsejado hoy que me tome una valeriana, un carajillo o un antiácido para calmar el estrés y los nervios provocados por el trabajo «extra» que se me ha impuesto durante los últimos días. Me pregunto por qué debo tomar estas sustancias si, después de todo, el enfermo no soy yo. O no lo era.

Por cierto, por lo menos descubrí de dónde viene la palabra «estrés»... De horas «estra».