Al caer el sol, el combinado tercio de cerveza helada, frutos secos y lectura de prensa/blogs se está convirtiendo en uno de los mejores momentos de la jornada. Escribo poco. Casi nada. Pero quiero concretar: también sigo sin hacer alpinismo. Nunca lo he hecho. Lo de escribir, no sé si no me apetece o no tengo tiempo para que me apetezca, el tedio preciso o la voluntad mínima. Diría lo mismo de ese admirable deporte, el alpinismo. Y sigo también sin contemplar quinceañeras a la salida del instituto, que debe de ser algo agradable... Como una casa, siempre es bueno tener un blog al que volver.