Porra global



No me gustan las apuestas, pero debo reconocer que, de vez en cuando, surgen algunas muy tentadoras. Se rumorea que, con esto de la globalización, han comenzado a celebrarse apuestas planetarias que van más allá del control del Estado. En una de esas "porras", morbosamente alimentadas por los medios de comunicación, incluso por el presidente Bush, se juega mucho, pero que mucho dinero; se trata de acertar quién "caerá" antes: el Papa, Terry o Rainiero.