La libertad depresión



«En el segundo caso, el de los "clandestinos", al no declarar sus ingresos a Hacienda, no tienen estos problemas de papeleo, pero como decíamos, tampoco reciben compensaciones sociales como declarantes. Por su parte, las empresas periodísticas, para no caer en situaciones de ilegalidad, obligan a firmar a todos sus colaboradores un recibo por colaboración normalmente publicada, en el que se deduce un 18% del bruto para destinarlo a gastos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta situación conlleva que la responsabilidad última recaiga en el colaborador, que debe decidir si declarar o no sus ingresos.»

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