El tigre sin postscript



PostScript es un lenguaje de programación que se usa para decirle a las máquinas destinadas a imprimir cómo y qué deben imprimir. La máquina descifra el código y convierte esta información en puntos de impresión. Hasta ahora los sistemas operativos de Apple (hasta el OS X - 10.3) integraban, en su menú de impresión, la generación directa de ficheros Postscript (extensión .PS, o bien .PRN en Windows), lo que ofrecía la posibilidad de entregar "cerrados" a la imprenta todos los trabajos y, a la vez, la imprenta se alegraba mucho de solamente tener que realizar la compaginación en su programa de imposición y, hala, a filmar...

PS

Pero Apple y Adobe, señores feudales, y con derecho de pernada, en el mercado de las artes gráficas, han decidido por lo visto debilitar la marca Postscript como mecanismo de producción gráfica en beneficio de la nueva marca estándar PDF (Portable Document Format) que, por cierto, al igual que PS, monopoliza Adobe. ¿A qué se debe esta "evolución de la marca" PS-PDF? Sin duda, amplía mercado (todo el mundo podrá hacer PDFs) y se vende mejor. Los que trabajan en este gremio se habrán dado cuenta de que el último sistema operativo de Apple, el esperado y adorado Mac Os 10.4 Tiger, no permite una producción directa de ficheros Postscript «puros»; para poder obtener un PS, la máquina producirá previamente un PDF que, después, convertirá de forma automática en un PS (menú «Guardar PDF como Postscript»), lo que significa que, si el RIP de filmación de la imprenta no está lo suficientemente actualizado, dicho PS podría dar errores.

PDF_logo

Cierto que, para el sector de las artes gráficas, el PDF es un "estándar" magnífico que elimina incertidumbres: tipografía, color, imposición..., todo está controlado. De acuerdo. Pero la anulación del sistema de producción directa de PS en el último sistema operativo de Apple es bastante radical y, por supuesto, muy interesante económicamente para sus promotores. Si a este tipo detalles (no es el único) unimos la reciente merienda que Adobe se dio con Macromedia, podemos hacernos una idea de por dónde van los tiros en la informática de las artes gráficas. ¿Para cuando una oda al monopolio?