Casi metáfora



Hace mucho frío en la calle y está mañana, detrás de mí, un pájaro despistado se ha colado por la puerta de la fábrica, probablemente atraído por el calor de las máquinas. Sin éxito, durante la mañana ha intentado regresar al exterior, golpeándose una y otra vez contra los cristales transparentes de la puerta. A medio día ya no volaba y casi no se movía. Por la tarde me he vuelto a asomar y había desaparecido. Un compañero me ha dicho que, presuntamente, el repartidor de la empresa lo ha aplastado con la furgoneta.