Si lo sé no lo dejo



La ley antitabaco podría estar perjudicando todavía más (y en algunos casos muchísimo más), la salud de los que no fuman. Me explicaré. Cuando no estaba prohibido fumar en determinadas zonas de la empresa, pongamos por caso la fábrica, la nave "abierta" donde se desarrolla la producción y se diluyen los humos, los obreros (llamados hoy en día "operarios") se podían hacer un cigarrillo de vez en cuando. Uno cada hora, por ejemplo. Ahora ya no, lo que significa que ahora el obrero, o sale a la calle a fumárselo (con el frío que hace), o se va a la sala habilitada, el fumadero, o bien decide, contra su voluntad, fumarse encima, por miedo a que la escapadilla tenga consecuencias en la producción. ¿Qué sucede entonces? Que cuando el obrero sale, a mediodía, a comer al bar de la esquina probablemente acabe fumando el doble de lo que antes fumaba, que es el caso. Vengo de comer en un bar del polígono industrial donde trabajo y la niebla era inmensa. Casi no distinguía los caretos de los que se sentaban tres mesas más allá. Había estado comiendo en ese bar antes y no había tanto humo. Ni la mitad. Ahora ponte tu a buscar un bar sin humo en el polígono industrial donde trabajo, una bar donde NO esté prohibido fumar... No existe. No hay. Total, que servidor, que ya no fumo, que lo dejé hace años, vuelvo ahora a fumar gracias a la ley antitabaco. Y lo que más jode, en mi caso, es fumarse el cigarro del otro y no el mío. La ley antitabaco podría perjudicar seriamente la salud.