Dos estilos



Es llamativo comprobar que mientras miles de jóvenes franceses asaltan la calle para protestar contra los contratos basura que les impone su gobierno, miles de jóvenes españoles asaltan la calle para festejar un macrobotellón, poniendo en guardia a los ayuntamientos, a las fuerzas de seguridad y a los servicios sanitarios de toda España. Parece que son dos estilos. Unos hacen su revolución y otros se revolucionan. Ni a los franceses ni a los españoles les faltan razones.