Afeitado



Hasta cierto punto, mirarse a menudo en el espejo es algo absolutamente irrelevante. Más allá del afeitado, detrás de la barba, en la raíz de la primera cana, en la embestida tectónica de la primera arruga, lo importante es descubrir cómo te miras y, más todavía, darte cuenta del pretexto crucial por el que te miras.