Justicieros



La detención de Saddam Hussein es ilegal. Como la ocupación. Ni siquiera un juicio auspiciado por la ONU podría gozar ya de toda la legitimidad de un proceso verdaderamente justo, puesto que los policías que lo han capturado son ladrones de petróleo y asesinos de civiles iraquíes. Repitámoslo una vez más: EEUU no puede detener ni juzgar a nadie más allá de sus fronteras sin el amparo del derecho internacional. Ni siquiera al dictador más violento. Es lamentable que parte de los que estuvieron en contra de la guerra se pongan ahora pinzas en la nariz para soportar la putrefacción de los cadáveres e insinúen que, en el fondo, la invasión fue un mal menor. Si bien lo que en verdad me repugna es la absoluta trivialización de las consecuencias de cualquier guerra, algo que en algunos esconde tanto odio que acaban convirtiendo los micrófonos y las pistolas en instrumentos fácilmente intercambiables.