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Otras galaxias Me llama mucho la atención que sea un trabajador con un sueldo de muchos miles de euros al mes el que reivindique ser tratado como un ser humano, no porque yo piense que el pobrecito no deba ser tratado con humanidad, sino porque otros trabajadores que también lo reivindican no son escuchados ni en su propio sindicato. Dice Figo, sin duda uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, que él y sus compañeros no son máquinas. Claro que yo no soy quien para decir si una persona con un sueldo tan galáctico debería formar parte de algún tipo de proletariado, ni sé si deberían ser considerados unos máquinas unos jugadores que en cada partido se empeñan en comportarse como tales. Que no soy una máquina es lo primero que pienso yo todos los días al ponerme a trabajar, pero, claro, ni soy Figo ni soy galáctico, ni tengo un sueldo que me permita el lujo de quejarme porque, oye, al fin y al cabo no es culpa mía que haya descendido del nivel del equipo. Además, antes la culpa siempre era del jefe, ¿ahora ya no? Escrito por jose el 3 de enero de 2004, 0:11:24 CET |