|
Hueco V Es mucho peor para nosotros. Los asesinos han aprendido a matar mejor, les basta con matar un poco, con memorizar dos ideas solemnes, suntuosas, bañadas de una estricta moralidad prescindible para disparar sin dudarlo; su salario sigue subiendo, cotizan en bolsa, disfrutan de muchos meses de vacaciones, pasan más horas con la familia. Es mucho peor para nosotros. Los asesinos han aprendido a rentabilizar las balas; también son hijos del capitalismo. Saben cuándo poner las bombas; saben cuándo iniciar las guerras; saben cómo administrar el miedo; también son hijos de las religiones. Antiguamente, una bala se alojaba en su víctima, sustituía al corazón, su sombra era sombra retenida contra el último latido. Hoy, la bala se aloja en su víctima, sustituye al corazón, pero su sombra la perfora y la atraviesa, vuela como un eco por encima de todos nuestros latidos; cruza valles, mares, paises, rascacielos, da mil vueltas al mundo en dirección contraria a nuestra paz justo un segundo antes que tu grites "democracia". Es muchísimo peor para nosotros. Los asesinos han aprendido a matar mejor. No gratis. Escrito por jose el 17 de marzo de 2004, 8:35:37 CET |