Triángulo de terror



En España, a la violencia del terrorismo nacionalista de ETA, se ha añadido recientement el terrorismo islamista de Al-Qaeda. Pero, como todavía no los teníamos todos, para completar el triángulo nos faltaba el terrorismo anarquista. Está por confirmar, pero todo apunta a que ya está actuando. Sin duda, son fenómenos difíciles de entender sin sus más directos adversarios: el españolismo, el catolicismo y el autoritarismo. Ni los más pesimistas podían imaginar el grado de terror y violencia que sufriría España tras ocho años de política de ultraderecha. Lo que más miedo me da es pensar que las consecuencias del aznarismo no se hayan completado con su caída.