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Via Crucis No alivia mucho darse una vuelta a las once de la noche por los pasillos de un videoclub 24 horas. Para aliviar, mejor un orgasmo, si el deseo aprieta. Su turno, señor. No sé por qué los ojos de esta dependienta siempre adoptan una mirada de alquiler. El carnet, por favor. Miran y miran como el mostrador, cejijuntos, exactamente entre las chocolatinas y las revistas porno. Se lleva usted DVD de "Sed de mal".... Quizá hasta tenga hijos, seguramente con la misma mirada de alquiler, pero más pequeña, inocente. Esta película es 2x1, ¿lo sabía usted?. Abre a bocajarro sus ojos de mostrador y con cara de estantería me pregunta si quiero llevarme otra película. Ya imperativa... Llévese otra película. No creo que su marido conserve las rayas de la mano y apostaría algo a que las cortinas del comedor de su casa tienen bonitos bordados. Son cuatro euros. Otra vez en la calle, el frío me recuerda que olvidé comprar una chocolatina. (...) Ha llegado el momento de expresar con un signo nuestros sentimientos de adoración y amor hacia nuestro Señor Jesucristo. Besando la Cruz, expresamos que hacemos nuestra, la vida y la muerte de Jesús. Una vida que se entrega por amor de los demás y acepta el sufrimiento que ello conlleva.... Caos. Apago la tele. Estoy harta de que en la tele hagan anuncios de compresas, oí que gritaba la vecina. Escrito por jose el 10 de abril de 2004, 0:47:11 CEST |