Filósofos



Dijo Platón que la pobreza no viene por «la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos». Y Lucio Anneo Séneca quiso confirmar que «no es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea». Sin embargo, comprobamos a diario que los muchos deseos de los ricos nunca los convierte en pobres. Por lo que tengo la impresión de que Platón y Séneca, además de ricos, eran unos cínicos. Y me recuerda lo que dijo François Marie Arouet Voltaire, quien, por cierto, tampoco era pobre: «Si los pobres empiezan a razonar todo está perdido». Imagino que, antes de empezar, los pobres necesitarán algo de dinero para comprar la razón y algo más para venderla.