Nayaf



Irak no existe. Sólo existe Nayaf. Hace varias semanas que solamente se habla de Nayaf. La prensa ha abusado de la escala horizontal, del interletrado. Ahorra energías y condensa sus informaciones en torno a esta ciudad como si se tratara de un juego a tres bandas entre el gobierno títere iraquí, el ayatolá Alí al-Sistani y "el clérigo disidente", Moqtada al-Sadr. Es un Nayaf esquema, un Nayaf croquis, un Nayaf maqueta a escala de un Irak fácilmente abarcable, contenible, informativamente confortable. Cómodo. Como si el resto del país no sufriera, como si la guerra, la invasión y la ocupación yanqui fuera ya un cuento que relata un abuelo a su nieto, como si los soldados norteamericanos fueran puro panorama.