Irremediable



Muchas cosas se pierden en las calles, otras hay que se pierden no sé dónde..., quizá en mi corazón o en mi memoria o puede que en las manos si las abro. Nada eternamente se retiene, nos perdemos nosotros en las cosas... Algunas, por pequeñas, que se pierden y otras que no caben en el pecho. Porque todo se va y nunca vuelve aunque el alma las llame con su celo. Abrazamos un cuerpo y él lo olvida, nos volcamos en otro y todo pasa. Nadie busque su hoy en el mañana, el mañana es el hoy en su futuro. Se nos va con el tiempo lo que hallamos y el dolor se recobra en otro encuentro. Contemplar, sin acción, lo pasajero paraliza el andar con esperanza. Es preciso que demos a los días todo el ser, la criatura enamorada.

Carmen Conde (Desde nunca, Libros Río Nuevo, Barcelona, 1982).