Profesión



  • Usted, ¿a qué se dedica?
  • Bueno yo... le parecerá raro, pero yo me dedico a ser triste.
  • ¿Y eso?
  • Pues desde que me levanto hasta que me acuesto me dedico a buscar cosas tristes.
  • ¿Muy tristes?
  • No, el tamaño no importa; con que sean tristes me vale.
  • ¿Y su profesión le da de comer?
  • De momento lo estoy probando como afición, ya le contaré.
  • ¿Y en qué trabaja ahora?
  • Estoy en el paro, más que nada por entrenarme... Comprenderá que estar en el paro puede resultar algo triste.
  • Entiendo, ¿y es difícil ser y estar triste todo el día?
  • Pues sí, no crea. Siempre aparece algún idiota que se empeña en estar alegre, en hacer chistes de todo, en reirse sin venir a cuento.
  • Como siga así se va a morir de tristeza.
  • Todo reto plantea amenazas, ¿no?