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Óleo Dios lo asfixia, pero no lo confunde. Todavía guarda la casa y su ventana. Convertido en fatiga o, sencillamente, en puñal, hay mañanas donde se mira y no se reconoce, días en que a la boca sólo puede llevarse un verso y cuatro hormigas, porque el pan es arrastrado corriente abajo por millones de venas afluentes del eufemismo río de la vida. En las tardes aburridas, que son muchas, se conforma con ser otro forense asombrado por la muerte de la luz, explora crepúsculos que a menudo atraviesa con un alfiler de coleccionista de insectos, fabrica un mundo donde los ginecólogos son siempre autodidactas, se escribe el hambre al dictado junto a la ventana del patio, antes de evaporarse sin dejar rastro. Sus nervios están tan flacos que la noche es un gato que se sienta a mirarlo.
Escrito por jose el 8 de marzo de 2004, 10:09:22 CET
![]() Celebración Voces lejanas y desnudas viajan hasta mi en estos días vestidas esta vez con un cuerpo que nunca más tendrá muda; con un cuerpo que en mi hará un cuerpo a tierra cuando en sus ojos tiemblen mis nervios; con un cuerpo que era sólo palabra y casi es ya densidad pura rostro manos y ombligo. He de celebrar al fin su presencia todas sus huellas dactilares encender un buen fuego contra el invierno abrir un buen vino a favor nuestro dejar las puertas abiertas y esperar que nuestra memoria empiece a soñar dentro de un mismo cuerpo.
Escrito por jose el 26 de febrero de 2004, 8:02:10 CET
![]() Salmo I abro las ventanas las puertas las piernas las manos los cajones de los papelitos en la mirada jaulas contra el animal que no existe fuera de mi lo abro todo para que huya todo lo que fui cómo explicar que ojos adentro un pájaro se me escapa azul que prefiero tu delirio a mi deseo tu susurro a una manada de voces pero mi sueño al tuyo es verdad no se me prometió el paraiso aunque la crueldad de los dioses es infinita: olvidaron mutilarnos la palabra para que aprendiéramos a decir que es verdad que el infierno existe pero en este mundo; no hay espíritu; todo es cuerpo; viceversa; y otras tonterías ahora sé junto al árbol plantarme ser su compañero fiel es lo que mejor sé hacer sacar hojas resina frutos dibujar con mis ramas la sombra del viento ahora sé abonarme podarme posarme en mi ahorcarme de mi y convertirme por fin como tu en otra horca ambulante he aprendido que el silencio calla cuando nombro lo que hace siglos que ya tiene nombre porque de lo contrario vadría la pena honrarlo siguen flotando bajo mis pies huellas que jamás podré pisar caricias que vuelan justo un segundo antes de tocarte son las palabras que sin decir digo las únicas que sabrán bien cuando y cómo traicionarme
Escrito por jose el 19 de febrero de 2004, 23:52:30 CET
![]() hUmANo 7.3 No es el amor lo que pensó que sería. Tampoco el odio. A pesar de todo, ensaya con sus labios besos que torpemente enrosca en las paredes. Y mata las hormigas que por las paredes trepan para beber sus restos de saliva hasta la comisura de su boca. No es el amor lo que pensó que sería. Tampoco el odio. Las máquinas le han triplicado la dosis. Todos los días lo abren. Todos los días lo perforan. Todos los días le sacan huesos, sangre. Siente como yo cosas que todavía no tienen nombre. Su deseo es una piedra, su fuerza un chip. Desde que les dimos a las máquinas el poder de fabricarnos, lo natural es la tecnología, lo innato una religión primitiva.
Escrito por jose el 18 de febrero de 2004, 9:14:19 CET
![]() A mi tataranieto Existen inventos estrictamente restringidos al orgullo de la percepción y, por lo menos, eso sí, tu verás lo que yo nunca veré: la especulación inmobiliaria en Marte, el vigésimo quinto asesinato del emperador, Internet sintonizada por radio, la unificación de Europa a pesar de los bigotes, la vuelta al mundo en un sólo minuto, la química garante de nuestra invisibilidad, el museo de los sueños de la Edad Moderna, la salida del sol por mando a distancia, el funeral televisado de la última ballena y el último litro de oxígeno gratis. Nada importante, en fin. Tu te encenderás un cigarro made in Neptune (cigarros de contrabando, de los que todavía matan), y contemplarás maravillado desde la ventana de tu ordenador cómo se desviste la vecina de enfrente.
Escrito por jose el 17 de febrero de 2004, 8:42:22 CET
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