Claro que sí, ya era hora de que en Europa alguien le diera un premio a la mona Chita. Después habrá que dárselo a Lassie, a Flipper, a Tiburón, a los 101 Dálmatas y, como homenaje póstumo, a los 48 cerditos que protagonizaron Babe. Se podría instituir un Premio al Mejor Animal, con el riesgo de que se lo concedan a Arnold Schwarzenegger o a Sylvester Stallone.

La Generalitat Valenciana ha censurado el cartel de una obra teatral por caricaturizar a Zaplana. «Ahora va a ser que Zaplana es como Mahoma», dice el director de la obra.

Ahora se hacen musicales de todo. Bill Gates y Steve Jobs cantan su historia en el musical "Nerds": con canciones como "Vamos a fusionarnos", "Tengo un montón de dinero" o "La revolución empieza con uno". Y sus letras son del estilo: "podría comprar el mundo entero con sólo un tercio de mi fortuna, soy guay, ¿no lo has oído?". Si, ya de por sí, los musicales me dan arcadas (empezando por Mary Poppins), la idea de musicar parte de la historia de la informática... ni les cuento. Merds.

Érase una vez un reino en el que los debates sobre la reforma constitucional del Estado se iniciaban con el anuncio de la gestación de un nuevo cigoto en su familia real. Nadie pudo negar a partir de entonces que los huevos monárquicos seguían guardando ciertos poderes legislativos.

No comas ajo si me vas gritar.