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A pesar de Keynes Pero cómo te vas a emocionar, imbécil, si para ti el amanecer A M A N E C E R siempre ha sido la oportunidad de añadir unos cuantos euros a tu libreta de ahorro...
Escrito por jose el 4 de febrero de 2005, 0:29:40 CET
Yéndome Me voy a la vida. Detrás del árbol. Dentro del hormiguero. Donde escondí el sueño en que hallé respuesta a cada una de mis despedidas. Me voy a la vida. Al pie de la montaña. Fuera de la casa. Donde planté el deseo de ser todo el río. Me voy a la vida. A las tabernas viejas. A correr las calles. A escribir a mano las nuevas promesas.
Escrito por jose el 29 de enero de 2005, 8:45:38 CET
Literatura Si te despiertas a las tres de la madrugada, orinas largamente, te vuelves a meter en la cama y, de repente, notas que te atrapó el insomnio y, sin saber cómo, te acechan cuatro versos probablemente horribles, procura levantarte y escríbirlos con buena letra. Es muy desagradable levantarse por la mañana, recordar que anoche se te ocurrió algo y pretender inútilmente hacer memoria de lo que ya no existe. La sensación es tan ridícula como tratar de caminar con los pantalones por debajo de las rodillas.
Escrito por jose el 25 de enero de 2005, 15:27:51 CET
Dificultades de un estadista
Grita ¿qué he de gritar?
Toda carne es hierba, incluso
los caballeros de la Orden del Baño, los caballeros del Imperio Británico,
los caballeros, ¡qué caballeros!, de la Legión de Honor,
de la Orden del Águila Negra (1ª y 2ª clase)
y la Orden del Sol Naciente.
Grita grita ¿qué he de gritar?
Lo primero que hay que hacer es formar las comisiones:
Los consejos consultivos, los comités permanentes, las comisiones selectivas y las subcomisiones.
Un secretario bastará para diversas comisiones.
¿Qué he de gritar?
Arthur Edward Cyril Parker es nombrado operador telefónico
con un salario de una libra y diez por semana con un aumento anual de cinco chelines
hasta llegar a dos libras diez por semana; y un aguinaldo de treinta chelines para Navidad
con una semana de vacaciones por año.
Se ha nombrado una comisión a fin de designar una junta de ingenieros
que estudiará la provisión de agua.
Se establece una comisión
de obras Públicas, encargada ante todo del problema de la reconstrucción de las fortificaciones.
Se designa una comisión
para que delibere con una comisión volsca
acerca de la paz perpetua: los fabricantes de flechas y jabalinas así como los herreros
han designado una comisión mixta a fin de protestar contra la reducción de encargos.
Mientras tanto los centinelas juegan a los dados en las marcas
y las ranas (¡Oh mantuano!) croan en las charcas. Las luciérnagas brillan contra la tenue sábana alumbrando
¿Qué he de gritar? Mamá mamá
he aquí la hilera de retratos de familia, los bustos cubiertos de polvo, todos con un aire inconfundiblemente romano,
inconfundiblemente semejantes entre sí, iluminados sucesivamente por la lámpara
de un guardián sudoroso que bosteza.
¡Ah! oculta bajo la... Oculta bajo la... Donde la pata de la paloma se detuvo y se aferró por un momento,
un momento de quietud, reposo del mediodía, posada bajo las ramas últimas del árbol más exuberante del mediodía
bajo la pluma del pecho agitada por el viento leve después de mediodía.
Allí el ciclamen despliega sus alas, allí la clemátide se vuelca sobre el dintel
¡oh mamá! (no entre estos bustos, cada uno con la correspondiente leyenda)
soy una cabeza fatigada entre estas cabezas
cuellos fuertes para sostenerlos
narices fuertes para cortar el viento
mamá
no podemos estar juntos alguna vez, casi ahora,
si las matanzas, inmolaciones, oblaciones e impetraciones
son observadas ahora
no podemos estar
¡ah! ocultos
ocultos en la quietud del mediodía, en la silenciosa y croante noche.
Ven con la agitación del ala del pequeño murciélago, con el modesto resplandor de la luciérnaga o el coyuyo
“Subiendo y bajando, coronados de polvo”, las pequeñas criaturas
las pequeñas criaturas gorjean débilmente a través del polvo, a través de la noche.
¡Oh mamá! ¿Qué he de gritar?
Reclamamos una comisión, una comisión representativa, una comisión investigadora
DIMISIÓN DIMISIÓN DIMISIÓN
TS Eliot De Coriolano.
Escrito por jose el 2 de enero de 2005, 19:35:43 CET
Poema de Navidad EN OTRA PARTE Poema de Derek Walcott,
que dedicó a Stephen Spender.
En algún lugar un caballo galopa con sus crines al aire corcoveando en torno a un campo cuyos postes están rodeados con alambre de espino, y los hombres rompen piedras o reúnen las gavillas en almiares. En algún lugar las mujeres están hartas del embozado sollozo del mar, ya que los esquifes de los pescadores siguen haciéndose a la mar. Es azul como la paz. En algún lugar están ahítos de historias de torturas. En algún lugar hubo un arresto. En algún lugar se recogió una pequeña cosecha de cadáveres en un camión. Los soldados descansan en algún lugar junto a una carretera, o fuman en un bosque. En algún lugar ruge la ira en una circunferencia por una atrocidad. En algún lugar se arranca una página, y de algún modo el follaje no parece ya hojas, sino camuflaje. En algún lugar hay un camarada, un escritor que yace con los ojos muy abiertos sobre el tictac de un colchón, que no leerá esto, ni escribirá. ¿Cómo hacer una pluma? Y henos aquí libres por algún tiempo, pero en otro lugar, en una tercera, o una séptima parte de este planeta, la sumaria culata de un fusil revienta un cráneo introduciendo en él la idea de paraíso donde nada es gratis, donde el aire azul es frágil como el papel, y todo aquello que escribamos será sellado dos veces; una carta azul, su garganta hendida por el abrecartas del estado. Del otro lado de estos negros barrotes miran rostros emaciados. Los dedos se aferran a los travesaños de estas estrofas y esto ocurre aquí, porque en otro lugar sus miradas se difuminan en el olvido tenuemente, como los números sin rostro que nos desconciertan en la guía telefónica. Como las masacres del año pasado. El mundo está libre de culpa. El crimen más oscuro es hacer de la conciencia una profesión, sentir a través de nuestros propios nervios el grito silencioso de las ramas del invierno, interpretar los prodigios como signos.
(Dentro de "El testamento de Arkansas", trad. de A. Resines y H. Bevia,
Visor Libros- Colección de Poesía, Madrid, 1994)
Escrito por jose el 25 de diciembre de 2004, 12:04:42 CET
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