Los imparables



No soy imparable ni escritor, ni sé qué oscura identidad padezco. A algunos les parecerá esto algo totalmente intolerable, pero de momento sobrevivo. Al ultimo poema le puse fecha; hace hoy exactamente un año, tres semanas y un día que no escribo en mi lengua madre, que no es ésta. Es el catalán que, seamos claros, agoniza (a mi pesar) fuera de las fronteras de Cataluña, es decir, donde yo vivo. Conste en acta. No soy imparable ni escritor, ni sé qué oscura identidad padezco... Con algún premio solemne, y con un par de libros publicados, la familia, los amigos, la gente empieza a llamarte poeta y, si te descuidas, comienzas a tener tanta fe en ti mismo que un día te levantas por la mañana y descubres que te has convertido en un profesional de la escritura, es decir, en un escritor. ¡Qué estupidez! Si la religión es el opio del pueblo, valeriana en vena es la fe para cualquier persona. Por tanto, las profesiones, que no los oficios, me parecen detestables. ¿Qué excremento es ése de ser un profesional? Dejemos ese adjetivo para los sacerdotes y los trabajadores lameculos. En fin, que ni soy imparable ni soy escritor, ni sé qué oscura identidad padezco, pero si fuera escritor imparable lo primero que haría, seguramente, es dejar de serlo.




enlace |   |  mensajes  
 


separación



Casa perdida



Existe una ciudad en el planeta Tierra donde se lucha a muerte contra una plaga de garrapatas. En esa misma ciudad se van a gastar más de 20 millones de pesos en el impulso del desarrollo productivo apícola. En principio, no existe relación alguna entre ambos fenómenos, a excepción de la ciudad y este texto. Si a usted le molestan las garrapatas y además no se gana la vida robándole la miel a las abejas, quizá no le interese mucho vivir en Parral (Chile). Ahora bien, si a usted le gusta mucho, muchísimo, la poesía, los poetas, y también las casas de los poetas, sepa que ha echado a perder esta oportunidad: tenga en cuenta que por menos de 80.000 euros, que es más o menos lo mismo en dólares, podía haber comprado la casa donde nació nada más y nada menos que el Premio Nobel de Literatura Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, más conocido como Pablo Neruda. Mi casa, las paredes cuya madera fresca / recién cortada huele aun.... Por lo visto, la memoria del gobierno chileno y la memoria del pueblo chileno son caminos que pocas veces se cruzan.




enlace |   |  mensajes  
 


separación



Gira



In memoriam. Dedicat a Miquel Martí i Pol.

No és l'unic que passa, ni el més fort que entra, ni el més llest que calla, ni aparenta ser qui més treballa. Conec de vista a l'home que creua la porta de la fàbrica com si amb la meua ungla foradara aquesta pàgina. Una eternitat quasi absent sap des de quin mar de solitud el contemple. Tots els dies es presenta al seu cap amb una vella roda que entre les seues mans gira i gira. El seu superior no ho entén, perquè per a què una roda inservible si és un objecte que ni fila ni cus. Aquest home no té automòbil, ni tampoc aplega amb autobús; he vist amb els meus propis ulls que a l'alba cau com el sol o com la pluja fresca, amb un vers sagnant al paladar, tot just quan el rellotge menteix i sua a conciència el somni mort del temps per a entrar puntual i de blau en un món que podria semblar-se a aquest món exactament a les vuit en punt. Fitxa, treballa, esmorza, fitxa, treballa, dina, fitxa, treballa, treballa; i fitxa. A l'home que surt de la fàbrica amb un vers sagnant en el paladar el coneixia de vista. Ocupava el temps en viure fins que la seua vida fou ocupada pel temps. Les seues paraules les cisella encara el vent sobre el mur invisible de l'horitzó, l'únic animal que ni a la paraula ni al silenci escapa. Ara mateix torna a sortir de la fàbrica, i és extraordinari: entre les seues mans encara gira la roda. La roda que gira y regira, però a repèl del temps.

Traducción:

In memoriam. Dedicado a Miquel Martí i Pol.

No es el único que pasa, ni el más fuerte que entra, ni el más listo que calla, ni aparenta ser el que más trabaja. Conozco de vista al hombre que cruza la puerta de la fábrica como si perforara con mi uña esta página. Una eternidad casi ausente sabe desde qué mar de soledad lo contemplo. Todos los días forma ante el jefe con una vieja rueda que entre sus manos gira y gira. Su superior no lo entiende. porque para qué un rueda inservible si es además un objeto que no cose ni teje. Este hombre no tiene automóvil, tampoco llega en autobús; he visto con mis propios ojos que al alba cae del cielo como el sol o como la lluvia fresca, con un verso sangrando en el paladar, justo cuando el reloj miente y suda a conciencia el sueño muerto del tiempo para entrar puntual y de azul en un mundo que podría parecerse a este mundo exactamente a las ocho punto. Ficha, trabaja, almuerza; ficha, trabaja, come; ficha, trabaja, trabaja; y ficha. Al hombre que sale de la fábrica con un verso sangrando en el paladar lo conocía de vista. Ocupaba el tiempo en vivir hasta que su vida fue ocupada por el tiempo. Sus palabras todavía las cincela el viento en el muro invisible del horizonte, el único animal que ni a la palabra ni al silencio escapa. Ahora mismo ya vuelve a salir de la fábrica, y es extraordinario: entre sus manos todavía gira la rueda. La rueda que gira y gira, pero a contrapelo del tiempo.




enlace |   |  mensajes  
 


separación