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Salarios Es injusto que la ley fije un salario mínimo interprofesional y, en cambio, no fije un salario máximo interprofesional. Si el máximo fuera menor, el mínimo podría ser mayor.
Escrito por jose el 25 de mayo de 2004, 10:07:43 CEST
¿Galacti... qué? Mi equipo, un luchador habitual de la Segunda B, se metió este año en la liguilla de ascenso a Segunda A, pero ha empezado en ella con mal pie, perdiendo en casa. El fútbol le veo de lejos, como los azulejos, me aburre ponerme delante de la televisión o ir al campo, pero hoy no puedo contenerme y destacar que la guerra de las galaxias ha comenzado en el madridismo: el Real Madrid de los galácticos acabó cuarto y haciendo el rídiculo. Hasta el Barcelona, que comenzó la liga fatal, lo ha superado, quedándose subcampeón. Lo que significa que, en el fútbol, los millones de euros pueden servir para invertir y ganar más millones, pero no campeonatos. *Actualización: 'mi' equipo no perdió al final, empató.
Escrito por jose el 24 de mayo de 2004, 10:03:39 CEST
Corte
Escrito por jose el 22 de mayo de 2004, 2:06:56 CEST
«No interesa» Leo que los bancos en Internet ganan dinero por primera vez en España. ¿Es que pierden alguna vez? Ya sabemos que para los accionistas de los bancos perder es «no ganar tanto como el año pasado». Los escritores en Internet, los bloguers, damos muchísimo más que los bancos y, además, lo hacemos gratis (y que dure). Además, los bancos en Internet no tienen un apartado para los comentarios, y eso significa que tienes prohibido protestar si no estás de acuerdo, por ejemplo, con el tipo de interés que aplican. En cambio, en la Oficina de Objetos Perdidos el tipo de interés es negativo. Es más: los bancos por Internet no tienen RSS ni RDF ni similares, con lo cual es imposible que nos mantengan informados de sus últimos post. Y lo peor: cuanto mejor funcionan por Internet, más trabajadores echan a la calle. Cito:
Jóvenes, mayores, apoderados, operativos, mujeres, hombres, del Santander, del Central Hispano, de Madrid, de Barcelona o de cualquier otro sitio… Están reduciendo la plantilla por esta vía, más barata que la de las prejubilaciones, y cualquiera les sirve si es para ahorrar costes.
El sistema es de libro: RR.HH. toma buena nota de las quejas que se den sobre un compañero o compañera, se le llama “a capitulo” y se le amenaza de palabra o por escrito con el despido. En la gran mayoría de los casos, cuándo el compañero o la compañera está suficientemente “impresionado” se le ofrece la posibilidad de una “baja pactada” en base a una indemnización que cubra y sobrepase la correspondiente a un despido improcedente. También se aclara que el “exceso” de indemnización está sujeto al compromiso de no informar de nada a los representantes sindicales. De esta manera, el seleccionado o la seleccionada está en la calle, sin protección legal o laboral de ningún tipo y, por tanto, sin margen a reclamar. Son despidos puros y duros precedidos de una clara presión a través de métodos claramente mafiosos que nada tienen que ver con los comportamientos éticos de los que se presume en ciertos foros y que debieran corresponder, y no corresponden, a la imagen que esta entidad debe dar a la opinión pública. Por la información que acumulamos, desde el 1 de Enero de este año son ya más de un centenar los compañeros y compañeras que han perdido por este método su trabajo en esta empresa y es de temer que en los planes de quienes diseñan estas estrategias solo estemos en la punta del iceberg. Dos siglos de lucha sindical para llegar a esto. Parece que los bancos estén deseando regresar al juego sucio y a los métodos violentos, y ellos los primeros. Así que tampoco sería la primera vez que salta por los aires una oficina de banco. Como consumidor, me preocupa que después, cuando acudes a la ventanilla de algún banco, falta plantilla, se demoran los trámites y el trato es pésimo. La pregunta es sencilla: ¿por qué los bancos no aprovechan estas ganancias para mejorar la atención personal y directa al público en sus respectivas oficinas bancarias? Para ellos, la respuesta también es sencilla: no interesa.
Escrito por jose el 20 de mayo de 2004, 10:00:34 CEST
Libros Cuando ella decidió separarse definitivamente de él, se sentaron en un café y le contó que lo hacía porque lo amaba de verdad, que se separaba sólo por amor, y le aseguró, con toda la sinceridad de su alma, que tomar dicha decisión dependía únicamente de que seguía queriéndolo y no de lo contrario. Él no pudo entender entonces cómo era posible que un sentimiento tan intenso le exigiera provocar su opuesto; era incomprensible para él que un alejamiento premeditado, una disolución preconcebida, una ruptura intencionada, pudiera ser una propuesta con origen en el amor y con destino en el adiós. No pudo entender de ninguna manera que el distanciamiento voluntario pudiera ser también un acto de amor. Ella tampoco lo entendía, pero lo había leído en un libro.
Escrito por jose el 19 de mayo de 2004, 8:18:43 CEST
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