Tengo ganas de engullir chocolate. De cantar Perfect day desafinando. De abandonar la búsqueda. De ser optimista empedernido. De no estar perdido. De verte. De callarme. Y de que los blogs pasen de moda.

Si el desierto es un reloj de arena...

Los miedos de comunicación graznan que el PP acusa al PSOE de negociar con terroristas, cuando en realidad acusa a los terroristas de negociar con el PSOE. Tanto monta. Nada de eso cambia que después muera gente.

«Mi heroísmo consistió en no dejarme morir (...). Yo no hice ningún esfuerzo por ser héroe. Todos mis esfuerzos fueron por salvarme.»

Gabriel García Márquez Relato de un náufrago.

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¿Islámico o islamista? Ya no importa. El daño está hecho. Al radical del islamismo se le sigue llamando "islamista", mientras que al radical del cristianismo no se le llama "cristianista". Además, es injusto que cristianista suene como tenista o dentista, y que islamista suene como terrorista o extremista. Y, por cierto, ¿a qué suena pactista? ¿A qué huelen las nubes?