PODEMOS TRATAR

Lo más que podemos es tratar. Pronunciar todos los conjuros, encender de fe el incienso mezclar en la dosis justa los ingredientes del mejor trago, elegir las copas, vigilar las horas cuidando que no escape la única propicia. Más, no podemos: nada garantiza que el incienso ascienda en línea recta, que el perfume de las flores no llegue rancio al cielo, que nuestras plegarias no se desvíen hacia ese único lugar que cambiará su signo para golpearnos entre los dientes, en el centro mismo de los sueños.

Lee más en el blog de Mori Ponsowy.

Claro que sí, ya era hora de que en Europa alguien le diera un premio a la mona Chita. Después habrá que dárselo a Lassie, a Flipper, a Tiburón, a los 101 Dálmatas y, como homenaje póstumo, a los 48 cerditos que protagonizaron Babe. Se podría instituir un Premio al Mejor Animal, con el riesgo de que se lo concedan a Arnold Schwarzenegger o a Sylvester Stallone.

He puesto marcha FEEDS POESIA (en la columna de la derecha, abajo), un lector interno de feeds en la Oficina de Objetos Perdidos que recoge los últimos posts de blogs y noticias en prensa sobre poesía que, de forma actualizada, rastrea el Googlebot.

Esto ha sido posible gracias a la reciente introducción en Google de búsquedas sindicables en RSS y a FeedDigest, que proporciona un código (en varios lenguajes de programación) que permite mostrar en tu blog, vía RSS y con opciones de diseño, las últimas actualizaciones de cualquier sitio web.

Agitar antes de usar. Prevención de riesgos. Son muchas las posibilidades que se abren con el avance de esta nueva tecnología de la información que Internet ha hecho posible. La velocidad en la transmisión de datos es tal que ha conseguido transformar los tradicionales roles de comunicación emisor/receptor. La información, al menos a primer vista, ya no se dirige, sólo fluye. A primera vista, digo. Ventaja: mayor velocidad y poder de acceso a temas que selecciona el receptor, no el emisor. Inconveniente: instanteneidad se confunde con actualidad, a la vez que se produce un exceso, una ferocidad, un alud de información que, aún incorporando el filtro de temas del receptor, cualitativamente se deteriora de forma proporcional al incremento de su masa.