|
|
|
... Previous page
domingo, 2. mayo 2004
Daily Mirror Bueno, ya no es tan malo ser terrorista. Hoy basta con fabricarse una bomba casera, oxido nitroso crema presurizada, o vinagre, aluminio, un poco de amoníaco, matraz Erlenmeyer o alguna botella con tapa, y hacer volar por los aires un burguerquing o un macdonalds, destrozar con napalm dos líneas de fabricación de Ford, electrocutar con tus manitas todo el sistema informático de la empresa donde a diario explotas, que a diario te explota, que al fin y al cabo explotarías por bien de la humanidad, o, por no ir más allá, reventar con petardos la embajada de EEUU en Madrid, en Buenos Aires o en Viena. Ya no es tan malo ser terrorista. Los hay que lo sueñan. No es imprescindible ser anarquista o yupi subvencionado, ni siquiera ser árabe, indio o votar a la izquierda, ni mucho menos un vendido a la CIA o a Scotland Yard, no es indispensable manifestarse ni tampoco matar a nadie; basta con ser un hombre o una mujer, o sencillamente alguien triste, y pensar rasamente que este mundo esclaviza o instruye la voz cansada del que apenas ya ni canta ni grita. Reitero, por si acaso, que no es una necesidad inmediata la voluntad homicida de nadie. Bastaría simplemente con no callar. Aunque allá cada uno con su repugnante moral de mierda. Pero, bueno, ya no es tan malo, no es tan horrible eso de ser terrorista. Todo los ricos lo han puesto de moda mientras el Daily Mirror, world exclusive, se mea en nuestra cara.
Escrito por jose el 2 de mayo de 2004, 1:22:37 CEST
sábado, 1. mayo 2004
Ética Matar no es tan grave, pero nos instruyeron en lo contrario.
Escrito por jose el 1 de mayo de 2004, 23:52:10 CEST
jueves, 29. abril 2004
Celda Con la edad, los ojos acaban prisioneros de su propia mirada. Nos miramos más porque ya no nos vemos. Los espejos no sólo son legítimos instrumentos de la vanidad. Son herramientas del corazón, imprescindibles para reconocernos entre las rejas.
Escrito por jose el 29 de abril de 2004, 8:08:25 CEST
miércoles, 28. abril 2004
Un carpintero empotrado Un carpintero me ha presupuestado 3.500 euros por un armario empotrado, lo que constituye más de tres sueldos míos. Ni hablar... Por ese dinero preferiría comprarme un potro y, cuando crezca, doy la vuelta al mundo a caballo.
Escrito por jose el 28 de abril de 2004, 14:46:46 CEST
martes, 27. abril 2004
Días de oficina Lo primero que hago al entrar en la oficina, en esta oficina, es quedarme unos segundos contemplando, como un bobo, los rostros de sus antiguos trabajadores, las viejas fotografías que aleatoriamente van apareciendo en el ático, en la cabecera del blog. Ejercen en mi un intenso y esmerado trabajo que ni siquiera yo percibo; por esta razón los he bautizado con el nombre de "los otros", como la película de Amenábar. Estas personas parecen vivas, expectantes, emiten mensajes subliminales que a veces temo descifrar. Miran y los miro, miran como si todavía tuvieran algo que decir al mundo; en ocasiones, de tanto mirarlos, me pone algo triste desconocer adónde habrán ido a parar sus terrenas ansiedades, sus nervios, sus deseos, sus expectativas, sus sueños; me pregunto con qué sentido presionaban cada mañana el bloqueo de mayúsculas, cuántas cartas de amor escondían en los cajones de sus despachos, cuál fue el porcentaje de saliva que destinaron a pegar sellos y cuánta a dar besos, quiénes serán l@s niet@s de aquell@s oficinistas de principios de siglo. Por mucho que contemple esos rostros de las fotografías, no dejo de encontrar nuevos matices a sus expresiones, les invento a diario una biografía detallada, concreta: este tiene cara de fumar mucho, aquella parece que llegará a jefa del departamento, aquel otro hace como que trabaja, pero no... Todos ellos me recuerdan, sobre todo, que no dar nunca nada por perdido es una prioriodad vital y, ante todo, que el presente no es un animal de compañía. Así que, ahora mismo, lo más importante que puedo hacer en el mundo es dormir un rato.
Escrito por jose el 27 de abril de 2004, 18:05:25 CEST
... Next page
|